viernes, 15 de julio de 2011

cc


He ahí usted señor: sentado, cruzado de piernas, pensando en ella, inhalando un cigarro con consecuencias, moviendo levemente su mano libre y haciendo ademanes sin resultado, pensando en ella, queriendo no estar ahí, tomó la fuerza de sus piernas y se levantó, sin estirar mucho las rodillas, tuvo un pequeño mareo por la rápida acción, pero no se asustó, pensando en ella se dirige a la cocina de su casa, llena de grasa, jamás ha pensado en limpiarla, se rasca la cabeza con su mano libre, con la otra toma otra bocanada de humo, es feliz, realmente feliz, piensa en ella. Toma su hervidor, le pone 238cc de agua, lo enciende (bocanada) se vuelve a sentar apacible, sereno, feliz, piensa en ella, respira, por quinta vez en 12 segundos, lento latir, se dirige a la cocina nuevamente, con pasos lentos, no quiere botar la ceniza al suelo (bocanada), con su mano libre toma un tazón, le pone azúcar, espera, piensa en ella, le pone 2 de café, (bocanada), espera con impaciencia fingida que suene el "click" de hervidor. Sonó. Se sirve agua, con sarro, mucho sarro, se prepara a revolver, no quiere que su cuchara choque con la taza, lo logra (bocanada) , bebe su café, frota la colilla en el cenicero, saca las llaves, las que sonaron desde mucho antes y se relame por última vez el café que le quedó en el bigote. Piensa en el, ella.

2 comentarios:

2+2=5 dijo...

perdón, pero no podía dormir sin escribirte, es uno de mis peores textos, supongo, me abro a las críticas, serán para mi, pero es mi presente . . . mi felicidad en un gris casi oscuro . . . te amo .

Patricia dijo...

no podría ser imparcial, no podría realizar ningún tipo de critica, que lo hagan otros, no podría, por que todo lo que escribes me encanta y odio mi redacción y te amo.